La revolución del gas
Martes 14 de noviembre 2017 a las 11:30h
El gas nos ha acompañado a todos los seres vivos desde el principio de los tiempos, sin apreciar el hombre, sus enormes utilidades. Probablemente fue debido a nuestro desconocimiento de su naturaleza, lo que nos impidió conocer la atmósfera que nos rodea, hasta bien entrado el siglo XVIII. Son escasas las referencias a la utilización de los gases durante muchos cientos de años.
Los primeros usos prácticos del gas canalizado, datan de finales del Siglo XVIII o comienzos del XIX y se refieren a la utilización de gas manufacturado (procedente del carbón) para iluminación. De ahí que la primera denominación que se utilizó para definirlo, era «Gas del Alumbrado». A finales del siglo XIX la iluminación con gas del alumbrado, fue fagocitarla por la iluminación eléctrica.
A la altura de 1802 el inventor alemán Frederick Albert Winson prepara la primera comida en una cocina de gas, de construcción artesana. Por sus escapes de humo y sus explosiones, resultaba bastante peligrosa.
La utilización del gas del alumbrado no se ciño únicamente a la iluminación, en 1860 se pone en funcionamiento el primer motor de gas por por Lenoir, en Bélgica.
A partir de 1880 aparezcan las primeras lavadoras que calienten el agua, mediante gas o carbón, utilizándose también, con buen éxito, como fuente de energía mecánica en motores industriales alimentados por gas.
La popularidad del uso, de la botella de butano, fue tan grande que en poco tiempo se extendió por todas las ciudades, pueblos y caseríos pequeños, de imposible canalización de distribución.
En la actualidad el gas metano, depositado en la superficie del fondo del mar, con su poderoso potencial energético, que duplica a todos los hidrocarburos de la Tierra, está siendo considerado y lo sigue estando, como la posible energía del futuro, la alternativa al petróleo y el gas, para el momento en que éstos se agoten.
Incluimos en el siguiente documento La revolución del gas.