El tiempo y el recuerdo.

“Decía Handke Extraño también el sentimiento de duración”     

Quizás el género artístico más sutilmente sea “El Retrato”

La voluntad y el deseo de permanencia en la memoria sobre la tierra, transmitir o evocar virtudes o valores que permanecen impresos “no sin un aire de magia” en la imagen transmitida.

 Este deseo atraviesa milenios, desde las momias de Jericó, a los romanos con sus máscaras funerarias, siendo al final de la edad clásica cuando sufre una parcial decadencia del “género” hasta la edad media, donde sólo personajes eran retratados con rasgos simplificados y la existencia del reconocimiento del rango.            

En la actualidad no goza a veces de prestigio entre los mismos pintores contemporáneos y éste es un prejuicio que nace de la idea romántica del artista, venida del siglo XIX, que busca a expresarse a sí mismo que expresar por encargo.

Es el Museo del Prado el que cuenta con un mayor número de retratos.

Sin embargo España no se goza de una Galería  Nacional  de Retratos como la tiene Londres. En Gran Bretaña hay una prestigiosa tradición del retrato que viene del siglo XVII y sobre todo del XVIII. 

Existe un libro titulado “Catálogo de los retratos de personajes españoles, que se conservan en la sección de estampas y de Bellas Artes de la Biblioteca Nacional” (Madrid, 1901).