Por qué y para qué
Ponente: José María Calvo
Sin filosofía el mundo tiende a hacerse definitivo, finito, obvio; los objetos comunes no producen dudas y las posibilidades extrañas son rechazadas con desdén.
Con filosofía, hasta las cosas más comunes conducen a problemas. Quizás sólo sean posibles respuestas incompletas que amplían nuestros pensamientos y nos liberan de la tiranía de lo común.
Hola, amigos: Os invito a participar on line en nuestro próximo diálogo filosófico, el día 2 de marzo a las 18,30. Se entra por el enlace que hay en la web del Ateneo y el que nos envía el Ateneo Escurialense.
Os presentaré unos textos que nos servirán de pre textos para nuestro diálogo, nuestro debate. Lo he titulado “POR QUÉ, PARA QUÉ”. Las preguntas clásicas de la filosofía.
“Quien tiene un porqué para vivir, encontrará casi siempre el cómo”. Nietzsche.
¿Sentimos la necesidad de la filosofía?
Sin filosofía el mundo tiende a hacerse definitivo, finito, obvio; los objetos comunes no producen dudas y las posibilidades extrañas son rechazadas con desdén.
Con filosofía, hasta las cosas más comunes conducen a problemas. Quizás sólo sean posibles respuestas incompletas que amplían nuestros pensamientos y nos liberan de la tiranía de lo común.
Otros pre textos: Las ideas no duran mucho, hay que hacer algo con ellas. Ramón y Cajal.
La vida de una persona es lo que sus pensamientos hacen de ella. Marco Aurelio.
Un filósofo inédito en nuestro Ateneo: Pico de la Mirandola, filósofo renacentista que tanto influyó en el pensamiento de la modernidad.
«Tú, libre de estrechas sujeciones, te definirás tu naturaleza según tu propio arbitrio».
La libertad no es una condena, sino un don divino que hace que podamos «degenerar» en lo peor o «ascender» hacia lo mejor.
¿O estamos condenados a ser libres? Sartre
La importancia de pensar para construir nuestra vida y nuestra sociedad.
Nos adentramos en el conocimiento de nosotros mismos. Comprobaremos el poder de las palabras vehículo de los pensamientos y sentimientos. Podemos comprobar que pueden servir para construir la verdad o para engañar.
¿Necesitan y saben pensar los jóvenes? ¿Tienen tiempo? ¿Y los niños?
Estas y todas las cuestiones que queráis proponer para los debates.
Os espero.
Un gran saludo
José María Calvo