La filosofía da sentido de nuestras vidas
Este martes día 5 de noviembre continuamos nuestra segunda sesión del curso de filosofía, en la que continuaremos profundizando en el sentido de la propia filosofía como sentido a nuestra propia vida y lo hacemos filosofando entre todos y con todos. Es esa necesidad que tenemos de compartir y de comunicarnos para romper cualquier tipo de soledad. Practicamos y aprendemos a escuchar, a no tener razón. Desconfiamos de quienes poseen más respuestas que preguntas y nos ofrecen la salvación como si fuese una manzana. Necesitamos saber vivir. Ni estamos acabados de hacer, ni nos es evidente lo que tenemos que hacer para acabarnos: no está prefijado. Somos problemas vivientes como afirma nuestra María Zambrano. Somos lo que nos vamos haciendo cada día, y no estamos solos en esta tarea, nos hacemos con nuestras circunstancias como enseña Ortega. La tarea no es nada fácil. No nacemos siendo buenos o malos, no somos invulnerables a los problemas, ni el mundo es bueno o malo. Desde que nacemos recorremos una senda que nos lleva a nuestro fin, pero no queremos aceptarlo. Hablaremos del ruido y del silencio.