Economía a largo y corto plazo
Ponente: Miguel Ángel Ramos Lázaro
¿Por qué hablar de corto y de largo plazo en la realización de una empresa? La razón está relacionada con la capacidad de modificar el uso de los Factores de Producción en un corto espacio de tiempo o no. Podemos pensar que, generalmente, la inversión hecha por los accionistas o propietarios de la empresa no tiene por qué limitarse pensando en una actividad sin límites de tiempo.
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Pero la realidad no es así, ya que hay empresas que se constituyen para realizar un solo proyecto, como puede ser la construcción del canal de Suez o la presa de Asuán; como también se dan otros casos en los que se constituyen para un periodo determinado. Pero no es esa la razón de diferenciar el CORTO y el LARGO PLAZO. Si la actividad de la empresa está dirigida por una iniciativa creadora e innovadora, contemplará su producción indefinida en el tiempo.
Ya hablamos de la asignación optima de los recursos como una de las funciones del empresario; el empresario sabe de qué factores de producción dispone y de qué forma combinarlos hoy, pero las circunstancias cambian permanentemente y el empresario tiene que enfrentarse o riesgos y a oportunidades diferentes, porque la sociedad, la tecnología, la política y los consumidores están cambiando permanentemente; sus competidores toman decisiones que le dejan en situaciones de incompetencia; incluso los factores productivos que utiliza se modifican, envejecen, se deterioran, se hacen obsoletos; la información de los mercados está también cambiando. Incluso el Estado puede elaborar nuevas leyes y los sistemas financieros pueden limitar la disponibilidad de los recursos monetarios o producirse los fenómenos inflacionarios de precios con el consiguiente deterioro de la modificación de sus costes de producción sin poder variar los precios de venta de sus productos.
¿Puede la empresa adaptarse rápidamente a estas novedades? Mo inspiraré en las teorías de Ludwig von Mises, recogidas por el profesor Jesús Huerta de Soto, que afirma que el conocimiento práctico es el que surge de “adivinar el incierto futuro y no se adapta a reglas ni sistemática alguna. Ni se enseña ni se aprende” Hemos de integrar todo tipo de conocimiento práctico” empresarial de forma diferente al conocimiento científico. Diversos autores del pensamiento económico han tratado de integrar ese conocimiento con el tratado sobre el mercado: han basado sus estudios en la “división intelectual del trabajo” Poe ello debemos pensar que ni a corto, ni a largo plazo está nada dicho definitivamente, es necesario seguir pensando en ello e investigando aquello que coyunturalmente ocurre y sacar de esas investigaciones todo el provecho que pueda servirnos con utilidad para los seres “que no saben nada”
CV
Estudios y prácticas profesionales: Aparejador y Licenciado en Ciencias Económicas. Mi actividad ha sido totalmente práctica.
Como Aparejador he participado en empresas e instituciones Públicas para la construcción de viviendas, urbanizaciones, hospitales, museos, oficinas, oficinas bancarias y otro tipo de edificaciones. Esta actividad me relacionó durante más de 40 años con el área tecnológica, señalándome la necesidad de aplicar en paralelo las cuestiones técnicas con decisiones económicas, hasta el punto de conocer que no habría ningún tipo de tecnología si no se hacen los cálculos financieros, de costes, valoraciones y precios para llevar a buen fin cualquier proyecto, incluido el que se relacione con la investigación y la innovación.
La experiencia económica, independientemente del señalado arriba, he trabajado en la empresa CAMPSA en diversos departamentos, desde el de Administración, Informática, Presupuestos y Control de Gestión, y como Director de Desarrollo de Recursos Humanos. Participando con este cargo en la creación de Repsol. Una vez cumplido el Plan Estratégico que acababa con CAMPSA, pasé a trabajar en BANESTO como Director de Obras y Mantenimiento. Como consecuencia de la intervención de este Banco me dedique al trabajo por mi cuenta creando una Asesoría Económica, Financiera, Fiscal y Laboral, funcionando durante 25 años hasta mi jubilación.
Como he dicho otras veces, no considera la Historia (con mayúsculas) como determinista en ningún caso, lo cual lo ha aprendido de Karl R. Popper y en consecuencia no creo en el “materialismo histórico” de Marx ni en ningún autor que afirme que “la historia os juzgará”. La historia la hacemos cada uno de nosotros durante nuestra vida, como lo he comprobado en la práctica: es la iniciativa individual por progresar lo que hace que un país progrese; la historia tiene utilidad en cuanto sirve para que los humanos aprendamos de nuestros errores.