Llegar a Ortega a través de San Lorenzo de El Escorial

Llegar a Ortega a través de San Lorenzo de El Escorial 7 marzo 2020
 

El Escorial Poliédrico

Ortega y Gasset, que tuvo buenas oportunidades de captar el espíritu de este lugar durante sus prolongadas estancias en el Real Sitio. Su infancia transcurrió aquí, y aquí aprendió a leer, y fue en 1887 cuando estableció su vivienda en la segunda Casa de Oficios. Después, en 1910, se casó y pasó aquí su “luna de miel”, pero sería en 1914 cuando fijó su residencia aquí por dos años hasta su marcha a la Argentina. Durante este periodo frecuentó sus tres predilectos rincones escurialenses, la Lonja, la Herrería y el Jardín de los Frailes.

En una conferencia pronunciada en el Ateneo madrileño, el 9 de abril de 1915, Ortega sostiene que el espectador puede llegar a desarrollar su propia potencial capacidad para modelar los paisajes y lo afirma, desde luego, con su mente puesta en El Escorial:

No hay mejor sitio para meditar sobre el paisaje y sobre Castilla que este Jardín de los Frailes.

Está claro que Ortega vivió intensamente el influjo escurialense, que quedó impregnado en varios de sus escritos: Las Meditaciones del Quijote, Meditación del Escorial, incorporada en El Espectador, Notas, Azorín o primores de lo vulgar y también en alguna de sus conferencias.

Y todo este caudal de impresiones nos lo va a explicar mejor nuestro ponente de hoy: Agapito Maestre.

Vídeo con la charla de Agapito

Agapito Maestre

Nace en Puertollano (Ciudad Real) en 1954 y en 1976 se licencia en Filosofía y Letras en la Universidad Complutense, ejerciendo como profesor de Ética y Sociología.

En 1978 obtiene el doctorado en Filosofía con premio extraordinario por su tesis sobre La Escuela de Francfort, en la UCM. En ese mismo año se licencia en Ciencias Políticas y Sociología.

Seis años más tarde es seleccionado por el filósofo Habernas para participar en un curso sobre Ilustración.

En 1993 publica Argumentos para una época, prologado por Fernando Savater.

Siguen otras publicaciones: Notas escépticas, El poder en vilo, El pulso del pensamiento, El vértigo de la democracia, Meditación de Hispano-América, El placer de la lectura, Del sentimiento. José Luís Garci, Ortega, el gran maestro y entre todos suman unos 40 títulos.

Razón en vena de Jorge Casesmeiro, es el último de la lista.

En este libro, a través de unas conversaciones con el autor, se da un repaso a la intelectualidad, política, social y literaria global desde su óptica.

Fernando Savater aseguraba que “lo mejor que se puede decir de sus opiniones es que discrepa frecuentemente de ellas pero que en su voz hay nervio y hay cuerpo”.

Es un pensador peligroso porque su nombre es sinónimo de independencia”.

Reivindica a Ortega “que es el filósofo más leído por la gente de a pie, pero silenciado por los académicos y profesores. Prefiere la figura del teólogo a la del místico, porque el teólogo piensa a Dios.

Creo que todas estas lecturas sobre Agapito conducen a una autodefinición que él se da: soy un individualista radical.

Con su desbordante conocimiento sobre Ortega, Maestre puede ilustrarnos y descubrirnos alguna faceta menos conocida de la indudable vinculación escurialense engendrada durante los años que vivió en la Casa de Oficios.

Manuel Rincón Álvarez