13 de noviembre 2016 a las 12:30h

Los agujeros negros

Los agujeros negros fueron postulados en los primeros años del siglo veinte como puntos del Universo donde la materia y ni siquiera la luz podrían escapar. Entonces nadie creyó que pudieran ser reales, se pensaba que sólo eran teorías abstractas.

Décadas después, los astrofí­sicos empezaron a barajar la idea de que una estrella masiva podría terminar su vida convirtiéndose en un agujero negro.
Cuando se enviaron detectores de rayos-X y rayos-Gamma al espacio muy pronto se detectaron fuentes de energía sumamente brillantes viniendo de zonas muy lejanas. Estas detecciones indicaban la existencia de gas y polvo que se calentaba a temperaturas de millones de grados justo antes de ser engullidos por agujeros negros.

Justo en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, se descubrió que había estrellas orbitando alrededor de un objeto muy pequeño (invisible) y se pudo calcular su masa en 4 millones de veces la masa del sol. Ahora se sabe que ese objeto es un enorme agujero negro que domina y controla toda nuestra galaxia.

En el Universo hay miles de millones de galaxias como la nuestra y todas tienen un inmenso agujero negro en su centro. Algunos de estos agujeros negros están consumiendo activamente el material de las zonas centrales de sus galaxias emitiendo en el proceso las enormes cantidades de radiación que detectamos en los llamados Quasares (objetos quasi-estelares)

Para detectar estos objetos estamos construyendo telescopios aun más potentes, en tierra y en el espacio, los cuales alcanzan ya dimensiones épicas necesitando la colaboración de varios países para poder pagar su construcción.

Titulado en astrofísica por la Universidad de Birmingham en el Reino Unido. Es el autor de varios artículos sobre los Quasares y la interaction entre estrellas y agujeros negros. Actualmente trabaja como astrónomo de rayos-X en el Centro Europeo de Astronomía Espacial en Villanueva de la Cañada (Agencia Europea del Espacio).