15 de noviembre 2016 a las 18:30h

La investigación y desarrollo de medicamentos

Ponente: José Ramón Luis-Yagüe

Vídeo con la presentación

Contribución a la mejora de la salud

 

Aunque nuestra salud depende de muchos factores, que van desde la alimentación al estilo de vida, es también indudable que gracias a las vacunas y a los medicamentos hemos conseguido erradicar algunas enfermedades, como la viruela o la poliomielitis, o hemos logrado que enfermedades como el SIDA, que hace muy pocos años era mortal, hoy se haya convertido en una enfermedad crónica y ya se vislumbra la posibilidad de disponer de una vacuna para ella. En la lucha contra el cáncer también se han conseguido grandes progresos. Hoy disponemos de medicamentos muy eficaces para algunos canceres, como el de mama o el de próstata, que no hace muchos años tenían una altísima mortalidad.

La historia de estos avances científicos está llena de gestas, como el descubrimiento de la vacuna para la viruela por Edward Jenner, que permitió combatir una enfermedad que se había convertido en una terrible epidemia mundial o la expedición española, dirigida por el Dr. Balmis y financiada por el rey Carlos IV, que entre los años 1803 al 1814 consiguió que la vacuna de la viruela alcanzase todos los rincones de América, Filipinas y China. Fue la primera misión filantrópica en la historia de la medicina.

En el descubrimiento y posterior síntesis de la aspirina, obtenida a partir de la corteza del sauce, jugó un papel clave el hecho de que el padre del que realizó el descubrimiento, el joven químico alemán Félix Hoffmann, padeciera reumatismo crónico.

En otras ocasiones fue la tenacidad del investigador,  la casualidad y la situación mundial la que impulsó el descubrimiento de determinados medicamentos, como es el caso de la penicilina, descubierta por el Dr. Flemming en 1928 y desarrollada en los años 40 en laboratorios norteamericanos durante la Segunda Guerra Mundial.

También desempeñó un papel fundamental en la financiación y apoyo al descubrimiento de la primera vacuna de la polio, lograda por el Dr. Salk en el año 1955, que el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Franklin Roosevelt hubiera padecido esta enfermedad.

A pesar de los grandes  avances en la lucha contra la enfermedad no todo está resuelto y todavía hay muchas enfermedades para las que no existe curación ni tratamiento terapéutico. Pero, afortunadamente para todos, la investigación no se detiene. En la actualidad hay más de 3.200 medicamentos en distintas fases de desarrollo. De ellos casi 1.000 para  el cáncer, en la que ya se empiezan a vislumbrar nuevos descubrimientos que probablemente facilitarán tratamientos aún más eficaces y personalizados que los actuales, al igual que para enfermedades como el Alzheimer o las neurodegenerativas.

La investigación de un medicamento no es un camino fácil, ni es corto, ni está exento de riesgos. Como término medio, el desarrollo de un nuevo medicamento supone entre 10 a 15 años de investigación, en la que se estudian muchos miles de moléculas, en la que participan cientos de profesionales y con un coste que supera los mil millones de euros.

En este proceso el “nuevo” medicamento tiene que demostrar que es eficaz y seguro, a través de exigentes y exhaustivos ensayos clínicos. Una vez aprobado, la experiencia que se alcanza de su utilización permite extraer nuevas conclusiones e incorporar evidencias que, en ocasiones, facilitan nuevos avances terapéuticos y, en otras, abren líneas de investigación que pueden llevar al descubrimiento de nuevos medicamentos. Es el círculo virtuoso de la investigación. Una investigación que contribuye a la prevención de la enfermedad, al alivio del dolor de los pacientes y, afortunadamente en muchos casos, a la curación.

José Ramón Luis-Yagüe

Médico, especialista en Medicina Interna, con estudios de especialización en Planificación Sanitaria, Economía de la Salud y Alta Dirección de Instituciones Sanitarias en el IESE, Instituto de Empresa y ESADE. Con una amplia trayectoria en diferentes puestos de trabajo en la sanidad pública, como médico asistencial e Inspector Médico de la Seguridad Social, ha sido también Director Provincial del Instituto Nacional de la Salud en Ávila, Director General de Salud Pública y Atención Primaria en la Comunidad de Castilla y León y ha desempeñado diferentes cargos en el Ministerio de Sanidad y Consumo y en la Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid. Durante esta etapa ha colaborado en la elaboración de diferentes planes de salud: Plan Integral de Calidad de los Servicios Sanitarios de la Comunidad de Madrid; Plan de reducción de la lista de espera quirúrgica; Plan de prevención y atención a situaciones conflictivas con los ciudadanos en la sanidad; Programa Integral de Atención al Profesional Sanitario Enfermo en la Comunidad de Madrid; Plan Integral de Cuidados Paliativos de la Comunidad de Madrid, Plan Integral del Cáncer.

Ha formado parte del Comité de Recursos Sanitarios, del Ministerio de Sanidad y Consumo, y ha participado como experto en actividades desarrolladas por diferentes organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Ha organizado y dirigido programas de cooperación sanitaria internacional del Gobierno de España en países de Centroamérica (Contadora Sanitaria) y del Área Andina.

Ha colaborado en diferentes publicaciones sobre planificación y ordenación de recursos sanitarios, recursos humanos, competencias sanitarias de las Comunidades Autónomas, así como en distintos estudios sobre el Sistema Nacional de Salud.

En febrero de 2007 se incorpora a Farmaindustria como Director del Departamento de Relaciones con las Comunidades Autónomas.